Vizcaya pretende iniciar en junio el vial de acceso a Bilbao que más afecciones causará a los vecinos

La Diputación de Vizcaya baraja la fecha de finales de junio para el comienzo de uno de sus proyectos viarios más complejos, la variante baja de Deusto, que obligará a derribar 40 viviendas y a construir un túnel en el centro de este barrio de Bilbao. El realojo a corto plazo de las 30 familias afectadas, que ha sido asumido por el Ayuntamiento y se negocia individualmente, no se ha terminado de concretar. "Esperaremos a que se cierre antes de empezar las obras", afirmó un portavoz foral. El kilómetro y medio del nuevo vial costará 51,09 millones de euros (8.500 millones de pesetas).

Esta obra es, ante todo, singular. Además de las grandes afecciones personales y materiales que supondrá, sobresale su elevado coste: el kilómetro y medio del trazado costará 8.500 millones de pesetas. Casi la cuarta parte de esta cantidad, 2.100 millones, corresponderá a las expropiaciones y desafección de servicios, al destruirse conducciones de gas, servicios eléctricos, líneas telefónicas y redes de abastecimientos de agua. Además, la construcción de un túnel de medio kilómetro de longitud en pleno barrio de Deusto disminuirá la superficie del colegio La Salle -que perderá instalaciones deportivas y parte de sus aulas-, reducirá en un 15% la extensión del cementerio de Deusto y suprimirá una estación de ferrocarril de Eusko Tren. Aunque el principal problema social, el desalojo de 30 familias, no se ha resuelto definitivamente, la Diputación ha empezado a cumplir los trámites del proyecto. Hace dos semanas convocó el concurso para la adjudicación del proyecto y el departamento foral de Obras Públicas prevé que los trabajos comenzarían a finales de junio. Este plazo está condicionado por el realojo de los afectados. Para dentro de dos años tienen asegurada una vivienda en el barrio contiguo de Arangoiti, donde el Ayuntamiento edificará un total de 56 pisos sociales. Hasta entonces, se buscará una fórmula provisional como el traslado a otros barrios donde el consistorio dispone de viviendas o el pago por las instituciones de alquileres. Un portavoz del área municipal de Urbanismo aseguró que las negociaciones, que se desarrollan de manera individualizada, "están en marcha pero no se han cerrado todavía". La mayoría de los afectados se ha decantado por los realojos; apenas media docena de familias han pedido una indemnización para comprarse un piso en otro lugar. Los flecos pendientes, según afirman los implicados, radican en la cantidad que pagará el consistorio para el alquiler de los provisionales pisos, una de las fórmulas transitorias que se adoptarán. En la Diputación confían en la pronta resolución de esta situación. "Nosotros seguimos con nuestros trámites, que estarán para finales de junio y esperemos que antes este todo resuelto. En cualquier caso las obras no empezarán antes de que se cierre lo de los realojos", dijo un portavoz foral. La variante baja de Deusto, cuyo plazo de ejecución es de dos años y medio, forma parte de la Solución Norte, la esperanza de las autoridades vizcaínas para desatascar los accesos a la capital de la provincia, que se dirigen principalmente por el sur a través de la autopista A-8.