Robo de una escultura de Picasso en una plaza de París

La cabeza esculpida de Dora Maar era la única escultura de Picasso en un espacio público, al aire libre, que poseía París pero, desde la noche del miércoles, esa cabeza de bronce ha desaparecido, arrancada a martillazos de su zócalo por un desconocido.No se trata de un original, sino de una de las cuatro copias en bronce tiradas a partir de una escultura en yeso. Estaba situada en la glorieta de Saint Germain des Pres desde el año 1956 y era un homenaje al poeta Guillaume Apollinaire, amigo personal de Picasso y una de las figuras que primero hablaron del genio del artista español.

La escultura sólo estaba protegida por su engarce con el zócalo, pero éste se ha revelado frágil ante los golpes del desconocido. El valor de la obra no ha podido ser precisado aunque algunos especialistas hablan de un millón de francos (25 millones de pesetas).

Dora Maar, artista ella misma, fue compañera sentimental de Picasso desde 1935 y hasta entrados los años cuarenta. El año pasado se subastó en la capital francesa la impresionante y valiosa colección que Dora Maar había guardado en su apartamento del Boulevard Henri IV.

Para el crítico de arte Michel Ragon el problema es dejar "una escultura de Picasso al alcance de la mano".