Descenso en los pueblos de la sierra

Los pueblos de la llamada sierra norte son la gran excepción al crecimiento general de la población en la Comunidad de Madrid. En su mayoría no sólo no crecen, sino que pierden los últimos habitantes que les quedan. Madarcos puede convertirse en todo un símbolo de este proceso. Este municipio, que en 1981 contaba con 34 habitantes, ya sólo tiene 26 vecinos. Algo parecido a lo que le ocurre a La Acebeda, donde residen ocho personas menos que en 1996. Ahora, en este municipio serrano sólo quedan 47 personas, dedicadas en su mayoría a la agricultura y jubilados. En La Hiruela, la población que hasta la fecha había experimentado una subida, ha vuelto a desplomarse: sólo quedan ya 53 residentes.En la región hay 13 municipios con 100 o menos habitantes. Además de los citados, integran este grupo de pueblos despoblados El Atazar (95), Berzosa de Lozoya (100), Cervera de Buitrago (96), Gascones (100), Horcajuelo (81), Prádena del Rincón (100), Puebla de la Sierra (77), Robledillo de la Jara (78), Robregordo (86) y Somosierra (93).

El año pasado, varios de estos pueblos y algunos que rondan los 200 habitantes formaron una plataforma de pueblos que iban a desaparecer. Reclamaron sin éxito durante meses que las administraciones, sobre todo la Comunidad de Madrid, les echase una mano. Temían encontrarse al filo de la desaparición.

Un año después, la situación sigue siendo la misma. El anuncio de que su fin está demasiado cerca continúa. Pero ahora, apoyado por datos del Ministerio de Administraciones Públicas.