Paga para orar
Si un católico no sevillano quiere entrar a la catedral de Sevilla a rezar, frente al sagrario, o ver sus capillas, no podrá hacerlo sin antes abonar 700 pesetas. Bueno, esto no es del todo cierto, hay un lugar reservado al culto cuya entrada es gratis. Es una estancia de unos setenta metros cuadrados delimitados por vallas, desde donde, curiosamente, no se ve el altar mayor. Si un fiel cristiano pasa por la ciudad de Sevilla un día que no sea domingo, en el que la entrada es gratis, no tiene derecho a ver íntegra una de las catedrales más grandes y majestuosas del mundo. Este derecho no se le puede negar a ningún ciudadano, pero mucho menos a un miembro de la Iglesia católica. Quizás alguien haya olvidado que este templo se construyó, erigido hacia el cielo, para acercar al hombre a Dios a través de la oración y el recogimiento.Pero ahora tenemos que pagar para hablar con Dios, como si un templo fuera una empresa de telefonía móvil. No pude creerlo cuando, el pasado día 20 de febrero, me exigieron el vil metal a cambio de una oración frente al extraordinario de la catedral. La cuestión es que cobran entrada por interés histórico y cultural del monumento.
El consumismo y el negocio han llegado a tales extremos que de las pocas cosas que no costaban dinero, la oración, ahora cuesta en la catedral de Sevilla 700 pesetas. Mi plegaria sincera o la de cualquier persona se equipara en el mercado a una película de cine o a una hamburguesa.
Si no pagamos para entrar en la parroquia de nuestro barrio, ni tampoco lo hacemos en la catedral de Madrid, y ni siquiera en la basílica de San Pedro del Vaticano, ¿por qué tenemos que hacerlo en la catedral de Sevilla?
A los jóvenes actualmente nos cuesta acercarnos a Dios, tan sólo pedimos facilidades, no trabas económicas. La verdad, no me extraña que cada vez haya menos católicos practicantes, si hasta rezar cuesta dinero.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Acusaciones de pucherazo, reproches entre candidatos y la confianza de Vox: así fue el último día de campaña en Extremadura
La reunión entre Sumar y PSOE evidencia las discrepancias (y no acerca posiciones)
¿Dónde viajar para descubrir destinos poco conocidos? Los corresponsales de EL PAÍS te dan las pistas
¿Por qué cae la confianza en la sanidad pública? Cinco datos que lo explican
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los pagos del Gobierno de Ayuso a Quirón engordan con facturas de hace una década y sin pagar desde tiempos de Cifuentes
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- La princesa Leonor realiza su primer vuelo en solitario como parte de su formación en el Ejército del Aire
- Última hora de la actualidad política, en directo | Gallardo: “Guardiola no quiso ir al debate ayer porque no podía hablar bien de lo que ha hecho a lo largo de estos dos años y medio”




























































