UN DUEÑO QUE MUERDE

La ministra Loyola de Palacio propuso hace días la eleminación de los perros que hayan atacado a personas. No contaba la titular de Agricultura y Pesca con un caso ocurrido en Vigo. Vean: agentes del Cuerpo Nacional de Policía tratan de localizar a un hombre joven que presuntamente mordió en la nariz a otra persona que le recriminaba entrar con un perro de presa en el interior de un establecimiento comercial. Según informó ayer la comisaría de Vigo, el presunto agresor se presentó en un local de la calle de Extremadura con un perro que, según los testimonios recogidos, pertenecía a alguna de las razas consideradas peligrosas. Uno de los clientes le recriminó que tuviese al perro en el interior del local, por lo que el joven abandonó el lugar. Minutos más tarde, el propietario del animal regresó y supuestamente propinó un mordisco en la nariz al hombre que había vuelto a llamarle la atención por la presencia del perro. La víctima de la agresión tuvo que ser asistida en un centro sanitario de las lesiones sufridas. Todo lo contrario a lo ocurrido en Brasil, donde una perra callejera y sin ningún pedigrí, Catita, impidió el miércoles que un furioso can de raza pit-bull matase al niño Lucas Tavares, de cuatro años, al que ya había mordido en la cabeza y no quería soltar. El hecho ocurrió en Campões, en el Estado de Río de Janeiro. Lucas fue hospitalizado con heridas en diversas partes del cuerpo. - ,