El IPC español es seis décimas mayor que la media de los países del euro

El índice de precios al consumo (IPC) de los 11 países que integran la zona del euro se situó al final de 1998 en el 0,8%, mientras que la tasa registrada en toda la Unión Europea (los Quince) fue del 1%. A final de 1997, la tasa de inflación de la zona del euro fue del 1,5% frente al 1,6% de los Quince.La inflación española, que quedó en un histórico 1,4% el pasado ejercicio, supera por tanto seis décimas la media de los Once. Excepto en Portugal e Irlanda, todos los países del euro gozan de una inflación que no supera el 2%, una tasa que el Banco Central Europeo (BCE) estableció como referencia para cumplir los compromisos de estabilidad.

Entre los países de la unión monetaria, el menos inflacionista es Francia, donde los precios aumentaron el año pasado un 0,3%, una décima menos que en Alemania y Luxemburgo.

Fuera de la zona euro, Suecia fue el país de la UE con la mejor tasa, ya que los precios permanecieron invariables en 1998. Grecia, a pesar de una notable mejora que ha llevado al país a un aumento anual de los donde del 3,7%, sigue teniendo dificultades para acercarse a las cifras de la unión monetaria. De los 11 grupos que componen el IPC armonizado, transportes fue el que mejor comportamiento tuvo, con un crecimiento negativo en los países de la zona euro del 0,3%, seguido por comunicaciones (-0,3) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,6). Medicina (3,5%) y enseñanza (3,0%) se situaron en el otro extremo.

En España, los precios de comunicaciones (6,0%) y hostelería (3,4%), siguen siendo las principales lacras, sobre todo si se compara con la media euro (-0,3% y 2,1%, respectivamente), mientras transporte (-1,4%) y alimentación (0,5%) contribuyeron a rebajar la tasa de inflación del 1,8% prevista por el Gobierno al 1,4% final.

El buen comportamiento de la inflación empuja al Banco Central Europeo hacia una nueva bajada de los tipos de interés (ahora en el 3%) antes de que finalice el presente año, según analistas europeos.