Siete kilómetros de cola

Un nuevo accidente ocurrido en la mañana de ayer volvió a complicar la ya de por si difícil circulación por las carreteras del Baix Llobregat tras el corte, el pasado lunes, de la A-16. Dos vehículos toparon en la ronda Litoral, en el término de Cornellà, cuando circulaban en dirección a Sant Feliu. Aunque el accidente no causó víctimas, provocó colas de hasta siete kilómetros durante una hora. Precisamente, la Ronda Litoral está registrando estos días un aumento importante de la circulación, ya que se ha convertido en uno de los principales itinerarios alternativos utilizado por los conductores tras el cierre en Sant Boi de la A-16. Esta circunstancia ha venido a complicar aún más la salida hacia la A-2 a través de la Ronda Litoral, una vía utilizada por muchos camiones procedentes del puerto y la Zona Franca y que a menudo registra retenciones por el simple volumen de tránsito. Éste fue el principal punto de colapso circulatorio provocado por las obras de la pata sur, pero, como en jornadas anteriores, no el único. La A-16 volvió a registrar a primera hora de la mañana colas de hasta dos kilómetros hacia Barcelona. La autopista A-2 también se vio afectada y registró retenciones entre Molins de Rei y la conexión con la Ronda Litoral. Estas situaciones se repitieron por la tarde, en las horas puntas de entrada y salida de Barcelona. La autovía de Castelldefels, señalada por Tráfico como principal itinerario alternativo, no pudo asumir su renovada condición de carretera de primer orden y registro colas de hasta seis kilómetros.