Exiliado en Surrey

Jack Straw, el ministro del Interior, ha insistido desde el principio en que su papel en el caso Pinochet era quasi-judicial. A pesar de las intensas especulaciones, (...) no ha habido filtraciones. Incluso Blair aseguró que no había sido consultado. (...)

Se espera una monumental batalla legal. (...) La extradición es una de las áreas de la ley más complicadas en cualquier país. Si los abogados del general dan la batalla en cualquier fase del procedimiento, podrían alargar el proceso durante años. (...) Razonablemente, a los 83 años, el general Pinochet puede esperar eludir tener que enfrentarse a un juicio en España. Quizás prefiera pasar el resto de sus días en su mansión alquilada de Wentworth, Surrey. (...)

Los amigos del general, entre los que se encuentran Margaret Thatcher y gran parte del Partido Conservador, han descalificado la decisión de Straw como descaradamente política. Sus enemigos, entre ellos la mayoría del Partido Laborista, las víctimas y los grupos de derechos humanos, la han elogiado como una victoria para el proceso legal. No hay duda; si Straw hubiera tomado la decisión contraria, ambos bandos habrían expuesto argumentos opuestos. (...) Cualquier amenaza a la estabilidad de Chile y a su futuro como democracia o a los propios intereses nacionales británicos, dice Straw, no pesan más que la obligación británica para la extradición. (...) ¿Ha sido una decisión política o judicial? Como Straw dejó claro en su informe; es un poco de ambas. Quasi-judicial parece el adjetivo apropiado después de todo.

12 de diciembre