El fiscal pide 2 años de cárcel para un patrono por la muerte de un obrero

El fiscal solicitó ayer dos años de prisión por un delito de homicidio por imprudencia para Manuel T. S., el responsable de una empresa de restauración de fachadas que se encargó de pintar el patio de luces de una finca en el barrio de Patraix (Valencia). Uno de los dos trabajadores encargados de las obras, Vicente Francisco Galarza, falleció al precipitarse desde un noveno piso. Según la acusación pública, los trabajos se desarrollaron sin la "ayuda o supervisión" del responsable de la obra.

Hacia las 18.00 del 27 de mayo de 1997 la siniestralidad laboral se cobró una nueva víctima en la Comunidad Valenciana. Vicente Francisco Galarza (27 años, soltero y con un hijo) falleció al ceder el andamio sobre el que trabajaba. Murió en el acto. A consecuencia de la inmediata destrucción de sus "centros neurológicos vitales", sentenciaron ayer los forenses. Por los numerosos incumplimientos legales en que se desarrollaron los trabajos, añade la acusación pública. Según el fiscal, que demanda una indemnización de 25 millones de pesetas para los herederos de la víctima, el montaje del andamio que se desplomó con demoledoras consecuencias se hizo "sin la ayuda, dirección, ni supervisión del encargado de la obra" y, por tanto, en contra de lo que exigen la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo y la Ordenanza de Trabajo de la Construcción. La "actuación del empresario dejó bastante que desear", aseguró en el juicio en la Audiencia de Valencia el fiscal, que acusó a Manuel T. S. de violar sus obligaciones como responsable de la seguridad en los trabajos que ejecuta su compañía. Informe pericial Los técnicos de la Inspección de Trabajo personados en el lugar del siniestro ratificaron ante el tribunal "las anomalías" que ya constataba su informe. El defectuoso montaje del andamio, la falta de pruebas de carga o la ausencia de barandilla interior y cinturones de seguridad en la estructura metálica convertían en poco fiable los trabajos. "Estaba mal el montaje y el uso" del andamio, aseguró un inspector. Los expertos achacaron el accidente a la mala colocación de un cable de sujeción, según informa Europa Press. El abogado de la acusación particular fue más lejos. Manuel T. S. omitió su "deber de vigilancia y ni siquiera adoptó las mínimas medias de seguridad" que toda empresa debe respetar. Por contra, el letrado del acusado solicitó la absolución de su cliente al entender que los pintores -subcontratados- eludieron la ayuda a la empresa. "Yo sé de esto", dijo el compañero del fallecido. Además, el abogado defensor aseguró que no hay "prueba de cargo alguna". Vicente Francisco Galarza fue una de las 137 personas que perdieron la vida en la Comunidad Valenciana en 1997 en accidentes laborales. La siniestralidad laboral batió el año pasado todos los registros: se produjeron 22.536 accidentes, aunque la fiscalía sólo abrió 14 investigaciones por delitos contra la seguridad e higiene en el trabajo.