Aznar, caballo negro

No sorprende que José Maria Aznar esté orgulloso de presidir el único Gobierno puro de derecha que queda en la Unión Europea. (...) La verdad es que lo está haciendo bastante bien, y podría incluso conseguir un segundo mandato en las elecciones que han de celebrarse antes de año y medio. (...) Aznar ha hecho las paces, al menos por ahora, con el problemático y letal separatismo vasco y ha convencido a los catalanes, no tan combustibles pero igualmente egoístas, para que sigan apoyando a su Gobierno en Madrid. Sobre todo, ha creado una impresionante colección de indicadores económicos, y ha confundido a los banqueros europeos poniendo a España al frente de la primera oleada del euro. (...) La intelectualidad madrileña ha olisqueado en vano buscando al fantasma de Franco escondido en el vestidor del presidente. (...) Aznar disfruta de un sólido control sobre su partido y de una lealtad absoluta por parte de sus cargos. Y no duda en deshacerse de incompetentes o de enfermos imaginarios. (...)

Los socialistas (...) siguen en desbandada. El impacto de su nuevo candidato, José Borrell, ha sido reducido, y sigue coleando un tufillo de corrupción. (...) Lo curioso en el panorama de color rosa de la España de hoy es que Aznar no gana en popularidad. (...) Su problema es que quizá los españoles todavía tengan su corazón un poco más a la izquierda del centro, aun cuando su cabeza esté escorada hacia la derecha. (...) Aznar ha venido empujando a su partido hacia el centro. Pobre esperanza pues para los acérrimos de una derecha europea renovada.

4 de diciembre