PP utiliza la firma de la autorización de deuda pública de la Junta como elemento para negociar

El momento crítico por el que pasan las relaciones entre la Junta y el Gobierno está ampliando escenarios. Aunque los acuerdos sobre la deuda pública de la Junta para los presupuestos de 1999 y la reprogramación de ayudas de Aznalcóllar no figuraban en el calendario de las negociaciones reabiertas hace un mes -de hecho se alcanzaron en julio pasado-, fuentes del PP aseguran que estas cuestiones también están incluidas en las conversaciones. Desde la Junta y el PSOE se mantiene silencio. No obstante, Manuel Chaves acusó el sábado al Gobierno de "ralentizar" la firma de acuerdos ya cerrados.

Las Administraciones central y autonómica acordaron el pasado 20 de octubre un calendario de reuniones sectoriales para desbloquear asuntos pendientes, como las políticas activas de empleo, las transferencias de las confederaciones hidrográficas e inversiones. Sin embargo, las disputas por el censo de población y la financiación autonómica han colocado esta agenda en un punto muerto, mientras que por una parte y otra se van añadiendo campañas políticas. En el calendario no se incluyó la firma de la autorización de la deuda pública de la Junta para los presupuestos de 1999 -que asciende a un total de 118.328 millones-, ni la reprogramación de las ayudas por el vertido de Aznalcóllar. Estos temas no se consideraron entonces elemento de negociación, dado el carácter puramente institucional y fundamental para la normal marcha de la comunidad autónoma. Sin embargo, el Gobierno central aún no ha firmado la autorización de la deuda ni se ha avanzado en las ayudas de Aznalcóllar. Mientras el PP asegura que tales asuntos son también parte de la negociación, desde la Junta y el PSOE se mantiene un total silencio, ya que consideran que cuestiones tan básicas no pueden ser objeto del tira y afloja. De hecho, las conversaciones que condujeron a esos acuerdos se celebraron el pasado mes de julio. Los populares están muy molestos por la campaña contra la reforma del IRPF y la ofensiva sobre el censo. Según fuentes del PP, en estos momentos las circunstancias no invitan a hablar de nada, y en ese nada incluyen la emisión de deuda pública y los fondos europeos para el corredor verde de Aznalcóllar. Puntualizan que aunque ambos temas se tienen que firmar, las cuestión es cuándo, en referencia a que el retraso de las rúbricas pueda ser un motivo de presión hacia la Junta.