Sin prisas en Álava

Álava ha sido el único territorio donde la aprobación inicial de los presupuestos no llegó en un mismo paquete con el IRPF. La interpretación parece sencilla: es la única provincia donde el gobierno foral (PNV-EA) carece de mayoría. Desde la salida de los socialistas hace más de un año, todas las decisiones pasan el filtro de la oposición y, muy en especial, del Partido Popular, con el que existe un pacto tácito de gobernabilidad. De momento sólo se han anticipado unas pocas grandes cifras. La Diputación tendrá un presupuesto global de unos 190.000 millones de pesetas, aunque sólo ejecutará directamente el 40% de esa cifra. Con respecto al actual ejercicio, se prevé un incremento del 5,5% en los impuestos directos y del 6% en los indirectos. El presupuesto de este año suma 178.508 millones. Aunque falte desglosar el gasto, se han trazado unas líneas generales. El año electoral se dedicará fundamentalmente a potenciar el Museo Vasco de Arte Contemporáneo y la Catedral vieja de Vitoria. La pinacoteca necesitará una inversión de unos 2.500 millones, aunque con financiación compartida, al igual que el proyecto de Santa María, que costará de 3.000 a 4.000 millones, y donde la Diputación pretende involucrar a los Gobiernos central y vasco, el Ayuntamiento y el Obispado. El Gobierno de Félix Ormazabal (PNV) no se da prisa en elaborar los presupuestos. Le basta cumplir los plazos y presentar su proyecto a las Juntas Generales antes del 14 de noviembre. En el seno del Ejecutivo foral, sin embargo, no tienen dudas: "Siempre aprobamos los presupuestos antes que Vizcaya y Guipúzcoa", afirman.