Aparcamiento fácil y horarios asequibles

La amplitud de horarios y la facilidad para aparcar el vehículo son los dos motivos principales que los ciudadanos argumentan para hacer la compra en las grandes superficies. El 15,73% lo hace "por pasar el rato" y un porcentaje similar (15,54%) porque cree que los precios son más bajos que en los comercios urbanos. El trabajo de campo que complementa el estudio dirigido por la profesora Elizagarate también revela que el 28% de los encuestados mostró su preferencia por estos equipamientos porque lo que más le gusta es comprar sin que le "atosiguen los vendedores". Respecto a las razones por las que menos les gustan estos centros, el 29% confiesa que gasta más de lo necesario, mientras que un 21% muestra su incomodidad por las aglomeraciones que se forman y el 19% porque hay que hacer cola. El 10% de los encuestados acude diariamente al centro, mientras que el 15% lo hace una vez al mes. El resto lo hace una o dos veces por semana o quincenalmente. El hipermercado Eroski de Garbera tiene una afluencia de 140.000 visitantes al mes, mientras que el de Arcco, en el barrio de Amara, registra 60.000 personas. Confianza en el vendedor Entre los ciudadanos que prefieren acudir a los establecimientos tradicionales, el 28% lo hace por la proximidad con su domicilio, el 19,5% porque tiene "más confianza en el vendedor" y el 15% por la exclusividad de los productos que venden. Los principales factores negativos son las dificultades para aparcar (24%), los precios altos (24%) y las dificultades de acceso por el tráfico (18%). La frecuencia de compra es diaria en el 35% de los encuestados, en tanto que el 27% acude una o dos veces por semana y sólo el 12% lo hace varias veces al año. El perfil socioeconómico es similar entre los clientes de grandes superficies y comercio tradicional, según el estudio citado.