Exiliados chilenos tratan de que los tribunales impidan la salida de Pinochet del Reino Unido

Exiliados y víctimas de la dictadura chilena en Londres anunciaron ayer acciones legales para impedir la salida del general Augusto Pinochet en caso de que España abandone su demanda de extradición del Reino Unido. La gestión emprendida por la organización Chile en el Exilio, y respaldada por Amnistía Internacional, promete complicar sustancialmente los esfuerzos emprendidos por los abogados defensores del general, que insisten en que su detención en una clínica privada viola acuerdos internacionales sobre inmunidad diplomática.

La organización antipinochetista presidida por Carlos Reyes pondrá hoy en marcha el proceso presentando una petición formal de encausamiento del general ante un magistrado de Londres. La denuncia acusa a Pinochet de responsabilidad de tortura y asesinatos durante el reinado del terror impuesto tras el golpe militar de hace 25 años. La organización menciona, entre otros casos, el de William Beausire, un empresario izquierdista chileno-británico que desapareció en 1974 tras su secuestro por agentes de la policía de Pinochet. Desde Bulgaria, donde se encuentra en visita oficial, Robin Cook, titular de Asuntos Exteriores del Gabinete de Tony Blair, excluyó cualquier intervención del Gobierno de Londres y afirmó que el asunto Pinochet debe ser abordado "de acuerdo con la legislación", indica France Presse.

Fuentes judiciales señalaron anoche que si la gestión de Chilenos en el Exilio es aceptada por la magistratura, Pinochet tendría que quedarse en Londres para comparecer ante un tribunal. Esas fuentes advierten que las posibilidades de éxito de ese esfuerzo son sólidas, si se tiene en cuenta una ley reciente que busca penalizar a torturadores, incluso si éstos cometieron sus delitos fuera del Reino Unido.

Mientras tanto, el estado de salud de Augusto Pinochet, que convalece de una operación de hernia discal en una habitación del octavo piso de la London Clinic, ha sufrido un deterioro en las últimas horas, dijeron fuentes próximas al ex dictador. Esto fue aparentemente confirmado por su esposa, Lucía Hiriart, y sus dos hijas durante un breve encuentro mantenido con una delegación de ocho parlamentarios derechistas que intentaron en vano visitar a Pinochet.

La delegación, encabezada por Alberto Espinosa, presidente de Renovación Nacional, e integrada, además, por miembros de la Unión Democrática Independiente (UDI), pudo entrar en la clínica, pero los agentes de Scotland Yard que custodian al ex dictador impidieron a los parlamentarios el acceso a la habitación.

"Estamos muy preocupados por su salud. La actitud absolutamente injustificada del Gobierno inglés y la del abogado español han contribuido a deteriorar su estado", dijo Espina. Más tarde formuló un llamamiento al Gobierno de Londres para que se mantenga "neutral" en la espectacular disputa que ya ha comenzado a provocar airadas críticas contra el Gobierno laborista de Tony Blair por parte de la oposición conservadora. "Somos un país libre que ha tenido una exitosa transición democrática. Nuestros problemas deben ser resueltos por los chilenos", dijo Espina.

Los ocho parlamentarios chilenos empezarán a llevar a cabo gestiones ante el Parlamento británico a partir de hoy. Su objetivo es que se reconozca la pretendida inmunidad diplomática de Pinochet.

Augusto Pinochet ofreció a la ex primera ministra británica,Margaret Thatcher, un panorama de la situación política en su país durante un encuentro privado que se celebró hace doce días, según confirmaron fuentes políticas. Pinochet y Thatcher mantienen contactos periódicos, generalmente al calor de tazas de té.