Osakidetza enseña a otros centros sanitarios cómo reducir las hospitalizaciones La red pública vasca atiende fuera de sus hospitales el equivalente a 556 camas

Osakidetza considera que un tercio de los ingresos hospitalarios son innecesarios. Sostiene que estos pacientes podrían ser atendidos en sus propios hogares o ser atendidos en el hospital, pero sin quedar ingresados. La red sanitaria pública vasca ofrece hoy diversas alternativas a la hospitalización -es uno de los pilares de la reforma sanitaria emprendida en Euskadi hace un lustro- que ahora otras comunidades autónomas estudian implantar. Representantes de varios grandes hospitales del resto de España se reunieron ayer en Bilbao para conocer de primera mano cómo Osakidetza ha disminuido y acortado los ingresos de enfermos. Son varias las alternativas a la hospitalización que aplica Osakidetza. Cada día, médicos y enfermeras se desplazan para atender en sus propias casas a un total de 220 pacientes. Unas 75 personas regresan a sus hogares pocas horas después de pasar por el quirófano. Este sistema se aplica en el 93% de las intervenciones de cataratas y el 67% de las operaciones de microcirugía de laringe. Más de 260 personas permanecen en hospitales sólo las horas necesarias para recibir quimioterapia, tratamientos especiales del virus del sida, trasfusiones etcétera. También existen unas unidades especiales, de corta estancia, para aquellos cuya estancia prevista es inferior a tres días. Estas prácticas para reducir y acortar las hospitalizaciones se empezaron a generalizar en los centros sanitarios de Osakidetza hace seis años. Había un precedente: Cruces ofrece hospitalización a domicilio desde 1983. El Departamento de Sanidad subraya que estas alternativas no implican una peor asistencia, sino igual, o incluso mejor. Porque al estar el enfermo en su propia casa, además de permanecer en su ambiente, se reduce por ejemplo el riesgo de infecciones.