Un tercer jugador del Twente de los años setenta también sufrió un infarto

Aumentan las dudas sobre las consecuencias del dopaje en el Twente de los años setenta, reconocido por su ex médico. Jan Jeuring, delantero de equipo holandés en aquella época, también sufrió un infarto, al que sobrevivió, hace ahora cuatro años. Aunque él no ve relación entre su enfermedad y los fármacos que le daba el médico del equipo, los datos desbordan la lógica de la estadística. Porque su caso se suma a los de otros dos jugadores, Epi Drost y Rene Notten, fallecidos de infarto a los 49 y los 45 años, respectivamente.

Dick Oosthoek, médico del Twente entre 1971 y 1975, está indignado con las "insinuaciones" de que los tres infartos tienen algo que ver con la medicación que él suministraba.El viernes, el diario holandés Algemeen Dagblad destapaba el asunto al publicar unas declaraciones del propio Oosthoek en las que reconocía haber suministrado sustancias prohibidas a los jugadores, durante la época de mayor gloria del equipo. "Si el Twente pasaba a la siguiente ronda de la Copa de la UEFA, significaba una importante suma de dinero tanto para los jugadores como para el club. ¿Por qué no habría yo de echar una mano a un futbolista?", declaró.

Ahora, aunque sigue manteniendo que no le importaba que las sustancias que administraba a los jugadores estuvieran o no en la lista de productos prohibidos, el médico ya jubilado insiste en que sólo les medicaba cuando se hallaban enfermos. "Si se encontraban mal les daba las medicinas que necesitaban para curarse con rapidez y que se administran en cualquier centro médico u hospital de Holanda", ha declarado a EL PAÍS.

Oosthoek descarta cualquier relación entre las lesiones de corazón de los tres futbolistas citados y sus tratamientos: "A ninguno de ellos les administré nada porque nunca estuvieron enfermos".

Estrés

Tampoco la esposa de Jeuring quiere reconocer ninguna relación. "Mi marido sufrió el infarto por el estrés al que está sometido en el trabajo", declaró ayer a EL PAÍS como portavoz de su esposo. Jeuring, que ahora tiene unos 50 años, regenta un pequeño café de bocadillos y comidas rápidas. En 1975 jugó con el Twente la final de la Copa de la UEFA.Theo Pahlplatz, uno de los jugadores de entonces, que ahora se dedica a la venta de publicidad en un diario local, no ha querido entrar en detalles. "No quiero hablar de cosas que pasaron hace 25 años, he dado por finalizada mi carrera deportiva y no quiero saber nada", ha dicho a EL PAÍS. Al diario holandés Algemeen Dagblad, Pahlplatz declaró que recordaba que una vez se le había puesto una inyección de cortisona: "Pero no tenía idea de que el producto estuviera prohibido". También asegura haber recibido en alguna ocasión alguna pastilla efervescente: "Pero nunca me preocupé de saber lo que era".