Osakidetza pone en marcha la identificación de bebés por el ADN

Los siete hospitales públicos vascos con servicio de maternidad pusieron ayer en marcha el nuevo método para identificar a los recién nacidos por medio del ADN. Consiste en extraer una gota de sangre del cordón umbilical tras el parto y guardarla para, en caso de duda, aclarar quién es la madre. Este sistema relega al de la huella plantar ya que, tras un periodo de prueba, ha demostrado ser mucho más fiable. Será indispensable el consentimiento previo de los padres para aplicar elnuevo método. Osakidetza ha garantizado que la gota de sangre se utilizará exclusivamente para la identificación de los recién nacidos, y no para otros usos, como estudiar el código genético del bebé o realizar pruebas de paternidad. El método es sencillo de aplicar, pinchando el cordón umbilical una vez que ya se ha separado del niño. La gota de sangre se deposita en un papel de filtro adhesivo, que se sella y se firma. Todo se realiza en la misma sala de partos y, en caso de cesárea, antes de que el neonato salga del quirófano. Pese a su fiabilidad, también se seguirá empleando la pulsera para identificar al recién nacido. El método se ha experimentado con éxito durante un año en el hospital de Cruces. Aunque surgió un problema en 1.600 casos en los que no se pidió el consentimiento de los padres, el error se subsanó. Con su extensión a toda la red vasca, se trata de la primera puesta en marcha de este sistema en Europa. El plazo para conservar la muestra de sangre será de un máximo de tres años y sólo se empleará en caso de que a los padres del bebé les surjan dudas respecto a la identidad de su hijo. El sistema, aunque de eficacia probada, ha suscitado las críticas de algunos especialistas. Antonio Garrido-Lestache, coordinador del Comité de Identificación del Recién Nacido de la Asociación Española de Pediatría, ha pedido que el método se utilice también a la salida de la madre y del hijo del hospital. De este modo se comprobará la identidad del bebé sin que tenga que suscitarse la duda por parte de sus progenitores.