El calor obliga a Francia a tomar medidas contra la contaminación

Las altas temperaturas que soportan muchos países de Europa han obligado a las autoridades francesas a movilizarse para luchar contra la contaminación. Un total de dieciocho ciudades, entre las que se encuentran París y Estrasburgo, han alcanzado niveles "alarmantes" de polución. Por eso el tráfico ha sido restringido y los autobuses no pueden acceder a determinados lugares en la capital francesa y en todo el país la policía efectúa controles de velocidad y revisa los tubos de escape de los vehículos. Si la situación se agrava, las autoridades no descartan limitar la velocidad y han anunciado que desde el próximo lunes funcionará un dispositivo ecológico que sólo permitirá la circulación en días de alta contaminación a los vehículos controlados y relativamente nuevos en 42 departamentos franceses.La ola de calor también tuvo ayer consecuencias en Suiza. Diecisiete niños belgas fueron hospitalizados en la localidad de Biel, en el noroeste del país, por problemas respiratorios debidos al calor. Suiza registra temperaturas superiores a 30 grados desde hace una semana.

En España, sólo Castilla y León vive una situación de alarma ante el calor, con temperaturas cercanas a los 40 grados. Protección civil activó ayer los servicios de emergencia en esta comunidad.

En EE UU, mientras, un grupo de científicos aprovecha las altas temperaturas para estudiar si el recalentamiento del planeta ha provocado un aumento de la incidencia de ciertas enfermedades, como la malaria, el dengue o el coléra, de los que ha habido nuevos brotes en diversos países. La medida fue anunciada el lunes por el vicepresidente Al Gore, quien pidió al Congreso que apruebe una iniciativa para combatir el recalentamiento global del planeta, que supondría 900.000 millones de pesetas para un periodo de cinco años a partir de 1999.