El Ayuntamiento de Lleida compra por 2.700 millones el complejo militar de Gardeny

El Ayuntamiento de Lleida y el Ministerio de Defensa han cerrado, tras largas y difíciles negociaciones, el acuerdo para la compraventa de las antiguas instalaciones militares de Gardeny, que quedaron abandonadas hace tres años. El coste de la operación, calificada de "histórica" por el alcalde de Lleida, el socialista Antoni Siurana, será de 2.700 millones de pesetas, una cantidad que dista mucho de los 5.600 millones que exigía el propietario de los terrenos hace tres años y de los 1.500 millones que estaba dispuesto a pagar el consistorio leridano. El convenio de compra incluye una cláusula por la que Defensa se reserva durante 10 años el derecho de plusvalía si en ese tiempo se recalifican los terrenos, algo que no tiene previsto hacer el Ayuntamiento. La finca adquirida tiene 40 hectáreas, con 80.000 metros cuadrados edificados, y ofrece muchas posibilidades para el crecimiento de la ciudad hacia el sur. El Ayuntamiento no ha definido aún los futuros usos de la zona, pero Siurana no descarta consultarlos a los ciudadanos. El vigente Plan General Municipal prevé que el complejo militar de Gardeny se destine a equipamientos municipales y a zona verde. Uno de los proyectos que interesan al Ayuntamiento es la construcción de un centro de investigación en tecnología agropecuaria. Todavía quedan en Lleida otras instalaciones militares en manos de Defensa. La Generalitat se ha interesado por el céntrico edificio del Gobierno Militar para convertirlo en su sede. Es posible que la Universidad de Lleida compre la antigua residencia de oficiales, y la familia Raventós, propietaria de las bodegas Raimat, ha iniciado negociaciones para recuperar las 270 hectáreas del polvorín de la Cerdera.