Publicidad

Nos dirigimos a usted con la aspiración de que se haga pública nuestra indignada repulsa a la campaña publicitaria que en estos días la empresa Bocatta despliega en diversos lugares de Sevilla. Allí aparece una mujer negra, vestida únicamente con una falda (al parecer atuendo típico de su tribu) y sosteniendo sendas barras de pan en las manos. A esta imagen se le añade lo que en lenguaje de las historietas se denomina un bocadillo, con una leyenda ininteligible, imitando el habla de los negros en las viejas películas de Tarzán. Esta referencia burlesca, muestra de una pésima imaginación para vender el producto, es, sobe todo, una grosera falta de respeto hacia la mujer, las lenguas y la cultura africana en general. Es bien conocida la poderosa influencia de la publicidad en el mantenimiento o el cambio de costumbres de la sociedad. Por ello, mediante su colaboración, instamos a la empresa Bocatta a que reflexione sobre el mensaje negativo que lleva implícita la referida campaña y que finalmente la retire. No es difícil advertir que éste tal vez involuntario insulto a la cultura negra se da de narices con la creciente labor de aquéllos que, sintiéndose agradecidos deudores de la contribución africana a su identidad, luchan, entre otras posturas, contra el conservadurismo racista, capaz a estas alturas de mostrar a los hombres de esa región del mundo como buenos salvajes. Ha llegado el momento de dejar atrás las ideas convencionales y claramente retrógradas que durante siglos se han proclamado sobre África por seres civilizados de otras partes del mucho, con propia e interesada mala intención: o por aquella lamentable ingenuidad, que hace repetir a muchos el discurso reaccionario de aquéllos.-