Dos heridos por una explosión de gas en un taller de joyas de Córdoba

Córdoba no sale de un susto cuando entra en otro. Tras el derrumbamiento el miércoles de una nave en la barriada del Veredón de los Frailes, que ocasionó la muerte de una joven y 19 heridos, ayer dos jóvenes resultaron heridos muy graves con quemaduras de primero, segundo y tercer grados tras una explosión de gas en el taller de joyería y platería de Córdoba en el que trabajaban. Al propietario del local, Mariano Gaspar Crespo, de 29 años, se le apreciaron quemaduras en el 40% de su cuerpo, mientras que uno de los empleados, Miguel Ángel Linares Gómez, de 28 años, se vio afectado en el 90% de su cuerpo. Ambos fueron trasladados a la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, el segundo de ellos en un helicóptero del 061 debido a su gravedad. La explosión se produjo sobre las 9.30 horas en un taller de joyería y platería de la calle Velasco, en el barrio de San Lorenzo, zona donde son habituales este tipo de establecimientos. La causa que lo provocó fue una fuga de gas de una bombona de butano, según los bomberos, que afirmaron que en una de las habitaciones del taller se produjo una combustión rápida del gas escapado. Tras inspeccionar el lugar, los bomberos adelantaron que la explosión pudo producirse al ir acumulándose gas en la habitación que, al contactar con un punto de calor, se incendió súbitamente. Añadieron que la bombona de donde escapó el gas tenía su válvula de seguridad, que no se produjo otro escape posterior y que la botella no llegó a estallar. El escape de gas tuvo que ser mínimo, pues en la habitación no se contabilizaron grandes desperfectos. En otra contigua trabajaba otro joven, de 15 años, que no sufrió daños.