Un duelo de 12 horas entre soldados israelíes y palestinos pone Gaza al filo de la explosión

El viento de la guerra ha soplado con fuerza sobre Gaza. Soldados del Ejército israelí y policías palestinos han estado apuntándose con sus armas durante más de doce horas en las carreteras del corazón de la banda de Gaza, cerca de tres asentamientos judíos, colapsando el tránsito en toda la zona. El consejero norteamericano Dennis Ross logró en la madrugada de ayer, tras una larga negociación, desbloquear la situación y obligar a los militares a enfundar sus armas. Ross habló telefónicamente con el ministro israelí de Defensa, Isaac Mordejai.

El incidente se originó el pasado jueves por la tarde, en las cercanías de los asentamientos judios de Kfar Darom y de Gush Katif Uno y Dos, cuando el ministro palestino de Abastecimientos, Abdul Aziz Shaheen, que dirigía un convoy de 25 camiones cargados de alimentos, intentó transitar por una carretera de máxima seguridad, controlada por el Ejército y accesible únicamente para la población judía allí residente.Los soldados israelíes permitieron en principio el paso al ministro, pero trataron de obligar a los conductores de los camiones a dar marcha atrás, originándose así una agria discusión, que fue haciéndose más tensa a medida que pasaban las horas y que empezaban a llegar al lugar patrullas de la policía palestina, que intentaban dar protección a su ministro y a los conductores del convoy.

El comandante militar del sur de Israel, Yom Tov Samia, ordenó a sus hombres prepararse para el asedio, defender la carretera de máxima seguridad abriendo trincheras con los bulldozers y cortando el tráfico de otra carretera principal cercana para evitar así que llegaran posibles refuerzos palestinos, pero impidiendo al mismo tiempo el tráfico rodado entre la capital de Gaza y el resto de las poblaciones del territorio.

Los preparativos militares israelíes se complementaron con otras órdenes más drásticas aún, como la orden de clausura del puesto fronterizo de Eretz y con un importante despliegue de blindados. El jefe del Servicio Preventivo palestino, Mohamed Dajlan, respondió de inmediato con el cierre de todos los accesos por carretera a esas tres colonias judías de Gaza, impidiendo que sus residentes volvieran a sus casas. El bloqueo se realizó con vehículos oficiales, pero también con coches particulares y maquinaria pesada.La negociación se cerró con éxito poco antes del alba, cuando los soldados israelíes permitieron el acceso al convoy, las fuerzas palestinas levantaron el bloqueo de los tres asentamientos, los colonos judíos pudieron volver a sus casas y se restablecieron las comunicaciones terrestres en toda Gaza.