Rocard admite que Francia se equivocó de campo en Ruanda

"El sostén de Francia al régimen del presidente hutu Juvenal Habyarimana fue un error geopolítico. No es que faltáramos al honor, es que no elegimos el campo adecuado; eso fue todo". Lo dijo ayer tarde el ex primer ministro Michel Rocard ante la comisión parlamentaria que investiga la actuación francesa en el genocidio ruandés, que costó unos 800.000 muertos en 1994. Viejo enemigo del entonces presidente François Mitterrand, el ex primer ministro hizo recaer todo el peso de la responsabilidad en el desaparecido inquilino del Elíseo, y en ese afán llegó incluso a negar haber tenido conocimiento de las operaciones y el comportamiento francés en ese país africano."De Ruanda sólo he oído hablar después de mi salida de Matignon. Mientras desempeñé el cargo de primer ministro nunca oí hablar de Ruanda; de la Operación Noroit [realizada por el Ejército en octubre de 1990 para proteger a los súbditos franceses] yo me enteré por la prensa", dijo Rocard. Su negativa a admitir haber estado informado y su actitud de descargar toda la responsabilidad en Mitterrand, desencadenaron la indignación de algunos miembros de la comisión parlamentaria. El propio presidente de esa comisión, Paul Quiles, ministro en el Gobierno de Rocard, le recordó en un tono seco, que el asunto de Ruanda estuvo presente en algunos de los Consejos de Ministros presididos por Mitterrand. "Yo no estaba en el proceso de decisión", respondió, sin pestañear, Rocard.

En contraste con esta intervención, la comparecencia del antiguo ministro de Exteriores Roland Dumas, actualmente procesado por desvío de fondos, constituyó una defensa cerrada de la actuación francesa en Ruanda.