Vázquez dimite como líder del PSG tras ganar la designación en A Coruña

El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, dio ayer un signo inesperado a la noche electoral de los socialistas gallegos al anunciar por sorpresa su dimisión como secretario general del PSdeG-PSOE. Vázquez comunicó su renuncia nada más confirmarse que será el candidato a la reelección en el Ayuntamiento de A Coruña, que gobierna con mayoría absoluta desde 1983, tras imponerse en las primarias al borrellista Eduardo Toba con un apoyo del 80% de los votos.Además de en A Coruña, en las otras cuatro ciudades gallegas donde se celebraban primarias vencieron los candidatos respaldados por al aparato.

En Vigo, el ex alcalde y actual senador Carlos González Príncipe logró un 62% de los votos frente al 38% de María Xosé Porteiro, de adscripción borrellista. En Ferrol, el diputado Bonifacio Borreiros alcanzó el 75% de apoyos; en Ourense, el secretario local Antonio Troitiño obtuvo un 64%, y en Lugo se registró el resultado más ajustado de toda Galicia, ya que José Clemente López Orozco, también secretario local y edil en la oposición, apenas superó el 54%.

Pero en Galicia fue ayer de nuevo Francisco Vázquez, de 52 años, el que acaparó todo el protagonismo con uno de esos gestos teatrales a los que es tan aficionado. Su abandono es un guiño al electorado coruñés para demostrarle que la ciudad sigue siendo la principal de sus prioridades políticas. Desde hace tiempo, el alcalde coruñés meditaba abandonar la secretaría general por temor a que las constantes refriegas en la organización dañasen sus posibilidades en las municipales.

Tras el descalabro del PSdeG en las elecciones autonómicas del pasado octubre, Vázquez ha estado sometido a virulentos ataques de los sectores más críticos del socialismo gallego. Su triunfo en las próximas elecciones municipales parece claro, aunque no tanto, como admiten sus propios colaboradores, la posibilidad de renovar la mayoría absoluta. En caso de una pérdida considerable de votos, Vázquez estaría obligado a buscar acuerdos con los nacionalistas del BNG, a los que siempre ha descalificado en términos muy duros. Su dimisión al frente del PSdeG, explicó Vázquez anoche, es un modo de reafirmar su compromiso "municipalista y coruñesista, sin ningún tipo de dudas ni interferencias". La renuncia de Vázquez aboca al PSdeG a un congreso extraordinario.

El propio Vázquez pidió al partido, en una carta que envió ayer a la ejecutiva, que ponga en marcha los mecanismos para convocar la asamblea y que ésta elija un nuevo líder. El proceso será dirigido por el vicesecretario general, Miguel Cortizo, que asume interinamente el mando de la organización. Fuentes socialistas apuntaron que el congreso se celebrará a la vuelta del verano.