Propuestas alternativas

Los 37 aerogeneradores que figuraban en el anteproyecto del parque eólico se han convertido en 40 en el plan aprobado en febrero. Las iniciales dos hileras, en suelo guipuzcoano una y en el lado alavés de la cresta la otra, quedan convertidas en una sola, una vez suprimida la primera. El impacto, dice el plan, resultaba mayor para los habitantes del Alto Deba. Éstos ya no verán los molinos, pero los expertos calculan que los 40 gigantes de 60 metros serán perfectamente visibles desde Vitoria, a 14 kilómetros de distancia. El conocido como monolito de Mugarriluze tendrá a apenas 40 metros de distancia un aerogenerador. Los autores del crítico estudio quieren que, como mínimo, se supriman los tres molinos más cercanos a él; que la subestación no se ilumine de noche, tal y como está previsto hacer, en lo que consideran, además, "un derroche", y que la conducción de la energía generada se haga íntegramente bajo tierra hasta empalmar con la red de alta tensión, para evitar el impacto añadido de las torres que de otro modo se elevarían en la ladera. Esta última exigencia encarecería notablemente el coste total del proyecto. Sus detractores se cuestionan en su informe si tan escasa productividad de energía, ese 0,5% del consumo eléctrico vasco total, justifica "el destrozo de las cumbres de las montañas" que se realizaría.