Guerrero, el inédito sumiso

Un lugar común de este Mundial al que ningún técnico ha dejado de referirse dice que en un equipo que juega bien no hay que hacer muchos cambios de un partido a otro. Pero ningún técnico descontento con el juego de su equipo en el primer partido ha hecho tantas variaciones en su alineación como las efectuadas por Clemente de Nigeria a Paraguay: cinco. Del equipo que perdió con los africanos se cayeron tres defensas (Ferrer, Iván Campo y Nadal) y dos delanteros (Kiko y Alfonso), en su lugar, ante Paraguay entraron dos defensas (Aguilera y Abelardo), un centrocampista (Amor) y dos delanteros (Etxeberria y Pizzi). Con la entrada como sustitutos de Celades (en los dos partidos) y de Morientes (ante Paraguay), Clemente ya ha utilizado a 18 de sus 22 jugadores. Siguen inéditos los dos porteros suplentes (Molina y Cañizares), y dos jugadores de campo, Aranzabal y Guerrero.El caso más peculiar es el del media punta del Athletic. Guerrero es no sólo uno de los jugadores más populares y de más clase de España, un must, como dirían los ingleses, sino que también su nombre entró en las quinielas previas de la alineación ante Paraguay. Una situación que frustraría a cualquier jugador en otra selección, pero no en la española.

En la inglesa, por ejemplo, Beckham no se recató en decir en voz alta y a toda la prensa que no entendía por qué no le alineaba Hoddle, que prefirió al oscuro Anderton. En la francesa, Trezeguet, antes de que la lesión de Dugarry le lanzara al estrellato, también dijo con claridad que Jacquet debería alinearlo.

Pero España es diferente. Y Guerrero también, aunque podría utilizar el argumento de que sin él no se ganó. "Sí, tenía ilusión de jugar ante Paraguay, pero el míster ha decidido otra cosa, han salido los compañeros, lo han intentado hacer bien, lo han dejado todo y por mi parte no hay ningún problema.Sería duro no jugar ni un minuto, pero lo importante es estar aquí", dijo.