Empresarios de Elche acusan al Ayuntamiento de negligencia en el control de los discobares

La Asociación de Empresarios de Ocio de Elche, que agrupa a unos 35 propietarios de discobares, estudia emprender acciones legales contra el Ayuntamiento por negligencia en el control de apertura de locales. Según denuncian estos empresarios, el 80% de los pubs de la ciudad son ilegales. En muchos casos las irregularidades "se generan porque el Ayuntamiento tarda casi tres años en conceder las licencias". Los miembros de esta asociación no descartan pedir "daños y perjuicios" al Consistorio por permitir esta "competencia desleal".

Las diferencias entre los empresarios de ocio, principalmente los del centro, y las autoridades se recrudecieron a principios de año. En esas fechas, los vecinos de la zona de pubs de La Zapatillera denunciaron al Ayuntamiento por permitir que en apenas ocho calles funcionaran un centenar de discobares. La mayoría de ellos no tiene licencia o constan como tascas o cafeterías, aunque en la práctica tienen actividades propias de un pub. Tras una movilización ciudadana, el Consistorio inició un control exhaustivo de los horarios de cierre, de los ruidos, de la venta de alcohol a menores y puso en marcha los trámites para declarar La Zapatillera y el resto del centro de la ciudad como zona saturada. Esta medida implica, entre otras disposiciones, que los actuales propietarios de discobares no podrán traspasar sus negocios. Jesús Rodríguez, portavoz de la Asociación de Empresarios de Ocio, opina que esta prohibición perjudica a los que están "legalmente establecidos" y han hecho "una inversión para adecuar los establecimientos a la normativa vigente". "Nosotros ya denunciamos públicamente las irregularidades que existían en La Zapatillera hace cuatro años, pero el Ayuntamiento sólo ha actuado cuando se han quejado los vecinos, y lo ha hecho contra todos, legales e ilegales", denunció Jesús Rodríguez. Los empresarios opinan que la "permisividad" que el municipio ha tenido con determinados establecimientos "ha generado un perjuicio social al colectivo". Además, los controles policiales son tan rígidos, según manifiestan, que "tenemos casos de multas de medio millón de pesetas por servir una cerveza de 4,6 grados de alcohol a un chico al que le faltaban dos semanas para cumplir 16 años". Rodríguez también critica que la ordenanza de ruidos sólo se aplique a los locales y no se sancionen los comportamientos incívicos de los particulares fuera de los discobares, "que son los que más molestan a los vecinos". Desde la asociación también se ven con recelo algunas de las iniciativas municipales tendentes a facilitar el traslado de jóvenes a las zonas de ocio de las localidades vecinas. "Algunos concejales han insinuado la posibilidad de poner autobuses nocturnos para que la gente de Elche pueda ir de marcha a Santa Pola", critican los miembros de la asociación. "Con estas políticas favorecen a los locales de otros pueblos a los que sus Ayuntamientos permiten cerrar más tarde", añadieron. Los empresarios de discobares también se oponen a la propuesta municipal de crear una zona de ocio en los bajos del estadio de fútbol Martínez Valero. "Ya se intentó hace unos años y el propio Ayuntamiento la clausuró", señalaron. La asociación acusa a los responsables políticos de "falta de diálogo" con el sector, lo que dificulta que se adopten medidas consensuadas para defender los derechos de los vecinos y de los empresarios.