La imprevisión del PP pone en peligro el festival de Benicàssim

La falta de previsión del equipo de gobierno de Benicàssim, del PP, pone en peligro la celebración del Festival Internacional de Música Independiente (FIB), fijado para los días 7, 8 y 9 de agosto. La celebración del certamen en el lugar y del modo previsto, en estos momentos, es imposible y la organización baraja ahora, a instancias de la oposición, la posibilidad de volver a realizarlo en el velódromo, que está en obras. El Ayuntamiento decidió buscar para el festival un nuevo emplazamiento y así solventar la falta de capacidad del velódromo. Estaba prevista la realización de unas obras en un solar, que correrían a cargo de la Diputación y la Generalitat, por unos 100 millones de pesetas que aportaría el municipio. La parcela, calificada como no urbanizable, debía contar con la declaración de obra de "interés comunitario", para que la adecuación pudiera realizarse. Sin embargo, aún no se redactado el pliego de adjudicación de las obras y la declaración de Obras Públicas no ha llegado al Ayuntamiento, con lo que la contratación de las obras no puede hacerse si no es irregularmente, como ha admitido el propio alcalde, Alejandro García. Además, el concejal de Urbanismo y Turismo, Francisco Moliner (PP), ha optado por "tomar la puerta falsa, que es la de la cobardía", según han afirmado hasta ediles del propio equipo de gobierno, y ha presentado su dimisión, no como concejal, sino de las áreas de las que era responsable. Por su parte, la oposición estudiará solicitar a la Diputación y a la Generalitat una subvención adicional para patrocinar el festival, dados los problemas y las trabas causadas a la organización del festival.