Zaplana dice que hay "80.000 diagnosticados" de hepatitis C para descargar su responsabilidad

Eduardo Zaplana aportó ayer su particular granito de arena a la confusión en torno al brote de hepatitis C. El presidente de la Generalitat, en respuesta a una pregunta formulada por el Grupo Socialista, aseguró ante el pleno de las Cortes que en la Comunidad Valenciana hay "más de 80.000 casos diagnosticados de hepatitis C" y se preguntó qué importancia tiene un brote de "50, 60 o 70 casos" en comparación con semejante cifra. Visiblemente nervioso, Zaplana confundió el índice de prevalencia de la enfermedad con su efectivo diagnóstico.

El índice de prevalencia de la hepatitis C es una medida estadística que alude al número de casos posibles entre una población determinada. En la Comunidad Valenciana la prevalencia de la hepatitis C ronda el 2% de la población. Un cálculo apresurado arroja una cifra según la cual 80.000 valencianos podrían desarrollar la enfermedad. Otra cosa es que se haya diagnosticado de forma efectiva ese número de casos. Antonio Moreno, portavoz socialista, pidió a Zaplana que explicara cómo es posible que "el servicio de vigilancia" de la Sanidad Pública no hubiera detectado el brote de hepatitis C, que calificó como el problema sanitario "más grave" que ha afrontado nunca la Sanidad valenciana. Zaplana negó que la hepatitis constituya el problema "más grave" de la Sanidad Pública, eludió contestar a la pregunta aferrándose a una cuestión semántica - "no hay ningún servicio de vigilancia"- y aseguró que el brote está controlado "en el tiempo y en el espacio". Moreno cargó en la réplica con toda la munición. "Les han fallado todos los sistemas de detección". "Se han dedicado a la caza y captura de los médicos a los que permitieron compaginar la sanidad pública con la privada". "Han practicado el silencio y el baile de números". Moreno mencionó "mentiras, frivolidad, descontrol e incompetencia" en la actuación de la consejería, recordó que sólo se ha identificado la supuesta paternidad de 111 casos sobre un total de 346, denunció que los populares han "pervertido y parasitado" el sistema sanitario al permitir que hospitales con capacidad para 1.000 camas atiendan a 25.000 enfermos para cumplir el plan de choque, pidió la dimisión de Joaquín Farnós, responsable de Sanidad, y advirtió que su continuidad en el Consell traslada la responsabilidad sobre el caso al presidente de la Generalitat.. Zaplana acusó de cinismo al portavoz socialista, aseguró que su equipo tomó "las decisiones correctas" al tener noticia del brote, destacó que la fiscalía tenía todos los detalles al cabo de una semana y achacó a la mala gestión de los socialistas la necesidad de aplicar el plan de choque. "Ustedes tenían a la gente tirada en los pasillos de los hospitales", dijo entre pateos del Grupo Socialista, "si esto es un desastre los responsables son ustedes". Luego mezcló prevalencia con diagnósticos y se sentó entre aplausos de los diputados populares. El presidente debía haber explicado a continuación las razones que aconsejaron la dimisión de Luis Fernando Cartagena, ex consejero de Obras Públicas, pero al delegar en el portavoz del Consell, Esquerra Unida-Els Verds retiró la solicitud de comparecencia.