TORRENTE BALLESTER, FIEL A SU PREGÓN

El pregonero permanente de la Feria del Libro de Salamanca, Gonzalo Torrente Ballester, no faltó a la cita, un año más. Pero no leyó su texto. A sus 88 años, sentado en el balcón del ayuntamiento, anunció a través del micrófono que no podía leer y que, por ello, delegaba la lectura del pregón en la concejala de Cultura, Pilar Fernández Labrador. Es la segunda vez que ocurre, porque ya en otra ocasión tuvo que ser uno de sus hijos, el periodista Luis Felipe Torrente, quien trasladara el mensaje anual sobre los libros. En esta ocasión, el académico afincado en Salamanca se dirigió especialmente a los libreros, oficio que calificó como «de los más nobles del mundo». Gonzalo Torrente puso de relieve que entre las novedades en torno al libro había que destacar las que afectan al soporte, «a la aplicación al libro de las técnicas modernas», pero que esa aplicación no puede dejar al margen «algo que durante hoy, y durante siglos, ha sido indispensable en nuestras vidas: el libro». -