Menos túneles

Una de las anécdotas más simpáticas del franquismo cuenta que, al inicio de los años cuarenta, cuando los estudiantes falangistas se manifestaban ante la Embajada británica por la cuestión de Gibraltar, el entonces ministro de Gobernación le preguntó por teléfono al embajador si quería que enviase más policías para proteger la embajada, y éste le contestó: "No me mande más policías, mándeme menos estudiantes".Hoy tenemos otro ejemplo de solución innecesaria en la política municipal del Partido Popular, cuya principal bandera en las grandes ciudades es la construcción de pasos subterráneos de automóviles para convertir las tranquilas calles en rápidas autopistas.

Tras 10 años con este programa, la experiencia de Madrid ha demostrado su absoluto fracaso, con un descenso continuo de la velocidad media de los automóviles y un aumento de los atascos, contaminación, ruido y agresividad de los conductores.

Por eso, parafraseando al simpático embajador, yo le recordaría a nuestro alcalde y padrino de la genial idea: "Señor Manzano, no construya más túneles para que pasen los coches, sino que -mucho más simple y económico, como suelen hacer los municipios europeos- desanime a los conductores para que no vengan al centro de la ciudad".- . .