Otros 11 guardias declaran que sus mandos les forzaron a decir que torturaron

Once de los 14 guardias civiles de Colmenar Viejo que están siendo juzgados en la Audiencia Provincial de Madrid por supuestas torturas negaron ayer haber maltratado a los tres jóvenes a los que detuvieron tras un altercado en un bar de la localidad. Los guardias explicaron que reconocieron "bajo amenazas" de sus mandos algunos de los hechos que se les atribuyen en la investigación interna que elaboró el instituto armado sobre los hechos. Los guardias están acusados de vejaciones, torturas e insultos a los jóvenes durante la detención, que se prolongó los días 22, 23 y 24 de octubre de 1994. Los procesados negaron los hechos que se les imputan y afirmaron que sus actuaciones durante la detención de los tres jóvenes -Pedro Rodríguez, José Luis Villanova y Cecilio Rodríguez- se mantuvieron dentro de la más "estricta corrección", lo que coincide con lo que declararon el lunes otros tres guardias acusados.

Los agentes no ratificaron las declaraciones que en su día hicieron ante el entonces teniente coronel en la 112ª Comandacia, Manuel Gascón, dentro de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil. Los guardias afirmaron que realizaron dichas declaraciones bajo amenazas de expulsión del cuerpo.

El abogado de cinco de los acusados, Guillermo Sahagún, explicó que en dichas declaraciones los procesados admitieron haber insultado a los detenidos, informa Efe.