Soares se entrevistó con Fraga en Londres por temor a una invasión española de Portugal

El ex presidente de la República portuguesa, Mario Soares, reveló ayer en Lisboa que se entrevistó con Manuel Fraga en Londres para que el entonces embajador español (1973-1975) le garantizase que el todavía régimen franquista no invadiría Portugal, «una de sus grandes preocupaciones» durante la transición lusa. Durante el congreso sobre Los 98 ibéricos y el mar, organizado por el Pabellón Español para la Expo de Lisboa, Soares trazó una panorámica sobre la evolución política y cultural de ambos países en el último siglo, salpicada de anécdotas y curiosidades. No como historiador sino como «un pobre licenciado» (en alusión a Eça de Queiroz), Soares explicó que los intelectuales de las generaciones del 70 (lusos) y del 98 (españoles) se «interrogaron con frecuencia sobre las causas de la decadencia de los dos países cuando ambos habían sido los dos grandes imperios del pasado». Los portugueses, dijo Soares, se dividieron entre los aperturistas hacia Europa y los defensores del aislamiento, aunque casi todos ellos mantuvieron una comunicación muy fluida con sus colegas españoles.

El ex presidente afirmó que los dos dictadores de la península, Franco y Salazar, «se detestaban cordialmente, no se comprendían y fueron ellos quienes emprendieron la política de costas voltadas (de espaldas)».

El ex presidente sostiene que ahora España y Portugal son «vecinos sin recelos ni complejos, aliados en la OTAN, socios en la Unión Europa y hermanos en Iberoamérica».