Kenny Scharf dibuja un grafito en la cristalera de Barcelona Televisió

Tiene experiencia en la materia. No en vano, Kenny Scharf es uno de los supervivientes de un grupo de artistas estadounidenses que en los años ochenta contribuyó a que el grafito entrara en las galerías comerciales de arte. Las nuevas vidrieras del edificio de Barcelona Televisió (BTV), en la barcelonesa Via Laietana, fueron ayer el transparente muro en el que Scharf realizó su trabajo. El artista, que describe su trabajo como "pop-surrealista", inauguró también anoche una exposición de sus obras en la Cothem Gallery (Doctor Dou, 15).

La exposición de Kenny Scharf (Los Ángeles, 1958) en la galería Cothem es la primera individual que el artista presenta en España. En ella muestra unas 30 obras de pequeño formato realizadas en los últimos meses y algunas piezas grandes de diferentes épocas. El artista también ha efectuado una pequeña intervención pictórica en las paredes de la galería. Scharf formaba parte de la tríada de artistas integrada también por Keith Haring y J. M. Basquiat, ambos fallecidos, que en los años ochenta alcanzaron gran renombre en el ambiente artístico neoyorquino con unos trabajos que recuperaban la tradición del pop art norteamericano -de hecho, colaboraron con la famosa Factory de Andy Warhol- junto a una implicación en los problemas sociales del momento, como el sida o la ecología. Scharf ha bebido de diferentes tradiciones, desde los maestros clásicos o los surrealistas -anteayer visitó el museo Dalí de Figueres y se extrañó de que hubiera "tan pocos cuadros de calidad"- hasta los dibujos animados -personajes de Los Picapiedra, por ejemplo, abundan en su obra-, pasando por la televisión o Internet. En la fachada de BTV pintó un mural colorista con un grafismo de líneas gruesas con motivos figurativos en los que aparecen una televisión, dos personajes caricaturescos y diversas espirales y estrellas. La cadena municipal dedicará una noche temática a Scharf en la que podrá seguirse la realización de este mural efímero.