La puntería del Espanyol rompo el toque del Tenerife

, El fútbol atrincherado pero directo del Espanyol socavó la autoridad desde la que el Tenerife planteó una de las que van a ser sus últimas ocasiones para evitar las plazas de promoción.

El equipo de Camacho dio toda la sensación de cargar con todos los complejos del mundo tanto por el toque con el que pretendió domarlo el Tenerife como por el dispositivo de emergencia al que tuvo que recurrir ayer su entrenador. Ausentes Brnovic, Galca y Pacheta, Camacho hizo debutar en primera al joven Sergio y junto a él situó a Roberto.

La primera salida del Espanyol acabó en gol. La lección de verticalidad, visión y pegada tardó ocho minutos en plasmarse. La culminó Esnaider con un excelente testarazo que se alió con la mala fortuna en el rebote del palo de Unzué. El partido, si no lo estaba ya, acabó de dibujarse al gusto de Camacho. Metido en su terreno el Espanyol, se pasó el partido espiando los huecos libres que dejaba el lento que hacer ofensivo tinerfeño.

Lillo trató de despabilar a su equipo dando entrada a Makaay y Slovak. De las botas de Makaay salieron los únicos remates. El primero cuando ya había transcurrido una hora y el segundo, un cuarto de hora después, se estrelló en el travesaño. Esa, y una acción que desperdició Kodro, fue toda la pólvora del Tenerife. Muy poco.