La gasolina se encarece 2,10 pesetas en el inicio de las vacaciones de Semana Santa

Las vacaciones de Semana Santa se inician con una subida de los precios de las gasolinas de 2,10 pesetas por litro desde mañana. Es el aumento más alto desde que existe el sistema de precios máximos (año 1992). La gasolina sin plomo de 95 octanos pasará a costar 114,90 pesetas y la súper 120 pesetas. Con esta subida y la de la semana anterior, las gasolinas se han encarecido 2,80 pesetas, un 2,3% más. Mientras tanto, el precio del barril de crudo cotiza con tendencia a la baja -cerró a 13,93 dólares el miércoles- despúes de un repunte que lo elevó a 15 dólares a principios de la semana pasada.

En 15 días, las gasolinas han subido lo que tardaron un mes en bajar y viene a coincidir con la salida masiva de coches en las vacaciones de Semana Santa, periodo en el que se calcula que habrá en tomo a 19 millones de movimientos, según Tráfico. El precio volverá a ser revisado el Sábado Santo.La revisión depende de la evolución del precio de la gasolina en los mercados internacionales y del dólar. El Ministerio de Industria sostiene que nuevos precios no son comparables los porcentajes de variación del precio del crudo y el de las gasolinas. Según el ministerio, la fórmula que se utiliza para calcular los precios máximos es matemática y automática y no toman como referencia directa los precios del crudo, sino la cotización internacional de las gasolinas en los mercados de Rotterdam y Génova y la evolución de los márgenes de comercialización en seis países europeos.

El ministerio mantiene, además, que la evolución paralela entre el precio del crudo y las gasolinas se cumple a largo plazo y puede ser dispar a corto plazo y que los precios de las gasolinas suben en primavera y en verano porque hay una demanda mayor, así como el del gasóleo (liberalizado) en otoño e invierno.

Las petroleras están de acuerdo con las explicaciones de Industria pero insisten en que el desfase de 15 días entre los precios internacionales y su repercusión en los precios de las gasolinas es el responsable de la confusión de los consumidores de la correlación entre ambos precios. El margen de variación que las compañías tienen sobre el precio final de las gasolinas es de sólo 35 pesetas por litro, recuerdan. El resto lo componen el impuesto especial sobre hidrocarburos, que aumentó un 2,1% desde enero y es de 66 pesetas, y el IVA del 16% sobre ambos factores. Aunque hubiese un mercado libre, dicen, los precios no variarían mucho. Los precios serían muy diferentes para un consumidor que vive en regiones más cálidas o más frías o si tiene refinerías cercanas o no.

La Asociación de Productores Petrolíferos (AOP) manifiesta que en un mercado libre los precios no se dispararán, aunque la experiencia de la liberalización del gasóleo demuestra lo contrario. Algunas asociaciones de consumidores calificaron ayer de "descabellada" la subida anunciada por el Ministerio de Industria.