Sadam o el arte de resurgir

La guerra de imagen continúa durante la tregua, y (...) el alumno iraquí le ha coronado un peón al maestro americano. (... ) Lejos de cambiar su naturaleza -no sobreviviría-, el régimen de Sadam Husein ha refinado sus métodos. A Irak han llegado numerosas televisiones occidentales que han captado y retransmitido los efectos devastadores de un embargo indefendible desde el punto de vista humano e ineficaz desde el político, hasta llegar a estremecer a la opinión pública, sobre todo en EE UU y el Reino Unido. ( ... ) Además, la visita de Kofi Annan ha servido para acelerar el regreso, todavía precario, a la escena diplomática de un país proscrito. En Bagdad, el patrón de la ONU halló a un Sadam muy al cabo de los detalles de la prueba de fuerza que se gestaba. Guiado ante todo por su instinto de conservación, el tirano parece estar menos encerrado en una torre de cristal de lo que pudiera creerse. Cuando arrecia la tempestad, Sadam, solo al frente de la nave, presta más atención al parecer de los expertos que al del clan familiar de los Takriti. ( ... )Como apunta un prestigioso iracólogo, "Sadam ha sabido retroceder en el momento adecuado. Pero puede muy bien cometer mañana un error garrafal como fue el de Kuwait. Mientras tanto, Washington, que, pese a las dudas de Clinton, no ha renunciado en absoluto a golpear, seguirá con su estrategia de provocación. (...)