El PP censura, el Gobierno se inhibe

La actitud del PP osciló ayer entre la dura crítica del secretario general de ese partido en el País Vasco, Carmelo Barrio, y la contemporización del vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos. Barrio tachó las palabras de Pujol de "injustas y desafortunadas", términos muy parecidos a los que utilizó el líder del PP en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, mientras que Álvarez Cascos se negó incluso a enjuiciar los comentario del presidente de la Generalitat. "Desde el punto de vista del reforzamiento del Estado de las Autonomías y el fortalecimiento de la concordia no me parece que sea un tema que merezca consideraciones y mucho menos políticas". En cambio, Cascos manifestó que. en Asturias los catalanes "cuentan con todas las simpatías". El ministro de Trabajo, Javier Arenas, estuvo irónico: "A mí no me sorprende nada ya a estas alturas. Estoy curado de espantos". El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, optó por subrayar el generalizado sentimiento de aprecio hacia los catalanes.