La Luna contiene agua suficiente para mantener 2.000 colonizadores durante un siglo
La NASA confía en que el nuevo interés por el espacio le asegure nuevos fondos
La cantidad de agua estimada en la Luna, detectada indirectamente por la sonda Lunar Prospector, podría ser suficiente para una colonia de 2.000 personas durante un siglo, según los cálculos de la NASA. El anuncio de depósitos de agua helada en el fondo de cráteres en los polos norte y sur de la Luna ha hecho renacer la fiebre espacial en Estados Unidos. Ello, sin embargo, no asegura la existencia de fondos, en disminución desde hace años, para iniciar una nueva etapa de exploración lunar. De hecho, aunque sí hay planes, no se ha aprobado todavía ninguna misión para explorar o habitar la Luna.
Para estar seguros de que existe agua, han reconocido los científicos de la NASA, hará falta enviar robots que tomen muestras de la superficie, las calienten y observen si se produce vapor de agua. Otro problema será obtener el agua, que se cree se encuentra mezclada con la tierra en el fondo de los cráteres, por lo menos hasta un metro de profundidad. También hay que tener en cuenta que podría haber agua a mayor profundidad.Conocer qué cráteres contienen el hielo tendrá que esperar el final de la misión, cuando la sonda descienda a una órbita más baja para observar más de cerca. Por ahora, los científicos están observando un área muy grande, de unos 160 kilómetros de diámetro. "No podremos aislar cráteres individuales hasta el final de la misión", ha señalado Alan Binder, el científico jefe.
El agua es imprescindible para la colonización futura de la Luna. "Es una cosa básica menos que no hay que llevarse", señalaba ayer Francisco Anguita, geólogo planetario de la Universidad Complutense de Madrid, al comentar el hallazgo.
¿La cantidad de hielo estimada es mucha? ¿Poca? ¿Suficiente? Según la NASA, una persona consume unos 370 litros de agua cada día para beber, preparar alimentos, bañarse y lavarse. Con esta estimación, si en la Luna hay, por ejemplo, 33 millones de toneladas de agua, una estimación baja, y pudiera extraerse toda, la reserva sería suficiente para mantener una comunidad de 1.000 hogares de dos personas cada uno durante más de un siglo en la superficie lunar, sin tener en cuenta las posibilidades de reciclar, práctica ya habitual en las naves y estaciones espaciales.
Dudas en la composición
Otro problema es la composición del hielo. Si, como se supone, procede de cometas, porque la Luna tiene tan poca gravedad que no pudo retener el agua, estará contaminado con otros elementos, como monóxido de carbono, dióxido de carbono, metano y nitrógeno en proporciones no conocidas.En cuanto al ahorro que supone el disponer de agua, hay que tener en cuenta que a la NASA le cuesta unos 20.000 dólares (3.120.000 pesetas) poner en órbita un kilogramo de material, aunque está intentando reducir a la décima parte ese altísimo precio. La utilización de esos 33 millones de toneladas de agua, que se acerca a la estimación inferior (11 millones de toneladas) realizada por los científicos a partir de los datos de Lunar Prospector, supondría un ahorro de 60.000 millones de dólares en transporte que costaría sacar de la Tierra dicha cantidad de agua. A esto habría que añadir los gastos, no estimados aún, de transportar esa carga desde la órbita terrestre hasta la Luna.
Aunque las tecnologías eficaces estén aún por desarrollarse, los expertos de la NASA han señalado el interés del agua como fuente de combustible para los cohetes espaciales. Al fin y al cabo. muchos de ellos, como el transbordador o el nuevo cohete europeo Ariane 5, son en parte impulsados hacia el cielo por motores de hidrógeno y oxígeno.
En Estados Unidos, el gran dilema (pasión por el espacio pero menos dinero para la NASA) se resolvería si los científicos consiguieran dar a la Administración una fórmula barata para conseguir hitos históricos. Nada le gustaría más Bill Clinton que poder ser recordado no por lo que todo el mundo sabe, sino por ser el presidente que volvió a llevar al hombre a la Luna. Eso cuesta mucho dinero, y el presupuesto de la NASA es tan ajustado que recientemente tuvieron que despedir a más de 600 de los 20.000 trabajadores en plantilla. Que haya agua en la Luna no es sólo un gran descubrimiento: abre la posibilidad de usar una energía más barata y unos cohetes más baratos. Y que Estados Unidos vuelva a llevar al hombre a la Luna ahora que no tiene que competir con nadie.
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