Por la puerta falsa

Cada vez que se anuncia una gira mastodóntica de alguna superfigura del rock, saltan a la prensa cifras casi inverosímiles del número de camiones, vatios, operarios y maquinaria que se mueven con cada concierto. El documental Los grandes escenarios del rock, que hoy emite Canal + (19.06), penetra en los entresijos de estos montajes con un ambiguo mensaje: "Los macroconciertos no son buenos para el rock ni para el público, pero estamos atrapados y tenemos que seguir adelante", dice Pete Townsend (The Who).Diseñadores de escenarios como el de Voodoo Lounge, de los Rolling Stones, hablan sobre la importancia de la monumentalidad de los montajes, la iluminación y la venta de souvenirs. Fragmentos de grabaciones de los Beatles en su primera gira norteamericana, con un escenario cuya única parte móvil era la tarima del batería, contrastan con el colosal espectáculo de Pink Floyd, tras la caída del muro de Berlín. Imágenes del tristemente célebre concierto de los Rolling Stones en Altamont (Califorma), donde murió asesinado un espectador por las fuerzas de seguridad contratadas, los Hell's Angels, replantean totalmente los sistemas de seguridad de estos actos multitudinarios.

Parte del interés de este programa es la construcción de esa otra figura: la de estrella de rock. De censura y autocensura hablan Mick Jagger, Keith Richards y David Bowie (que, obsesionado con su imagen, compra todas sus fotografias antiguas). Neil Young se pronuncia sobre la comercialización del rock.

Una imagen fugaz del concierto de Bangladesh da paso a la segunda parte de esta noche musical, el concierto por el 50º aniversario de Unicef (0.18). Un gran teatro y una nómina de artistas que habla por sí sola: Rod Stewart, Celine Dion, Bryan Adams, Boyz II Men, Salt-N-Peppa, Simply Red y Mariah Carey, entre otros. Un espectáculo previsible, lento y absolutamente light.