Comandos puritanos arrancan páginas de libros, de arte en EE UU

La cadena de librerías más importante de Estados Unidos, Barnes & Noble, se niega a retirar de sus estanterías dos libros de fotografía artística que para algunos grupos conservadores constituyen pornografía infantil. Líderes antiabortistas y fiscales interesados en promocionar su carrera, política han iniciado una campaña para que sean retirados, lo que la librería considera un atentado contra la libertad de expresión. Algunas personas han arrancado las páginas polémicas de esas obras en varias librerías del país.

Los libros acusados de contener supuesta pornografía son Radiant identities, de Jock Sturges, y La edad de la inocencia, de David Hamilton. Según la Asociación Nacional por la Libertad de Expresión, con sede en Washington, son dos libros de fotografía artística con desnudos que no pueden ser considerados pornográficos.En los últimos ocho meses ha habido al menos 40 manifestaciones frente a otras tantas librerías para exigir la retirada de los ejemplares. Las concentraciones han sido convocadas en su mayoría por Randall Terry, locutor de radio de una emisora de San Francisco y líder antiabortista que goza de cierta popularidad en los ambientes más ultraconservadores. Terry mantiene una página en Internet en la que explica cómo combatir lo que él llama un "pecado monstruoso" y pide a sus seguidores que llamen a la policía y a las fiscalías, y da instrucciones precisas para encontrar los libros en las estanterías de las tiendas y arrancar las páginas que considera ofensivas.

La dirección de Barnes & Noble ha hecho público un comunicado en el que asegura: "bajo ninguna circunstancia retiraremos los libros de nuestras estanterías. Hacerlo", continúa la nota, "sería negar el derecho que tienen otros ciudadanos a comprar esos libros si así lo desean". La campaña se centra en Barnes & Noble por su posición predominante en el mercado, pero otras librerías (incluida la segunda en importancia, Borders) han recibido las mismas quejas y han sufrido similares actos vandálicos.

Dos fiscales de Alabama y Tennessee están investigando las denuncias sobre supuesta pornografía infantil. Nadie ignora que los dos fiscales que están investigando el caso están labrándose una carrera política de cara a las próximas elecciones. En Alabama, Barnes & Noble ha sido acusada de 32 delitos de pornografía infantil, lo que conllevaría 32 multas de 10.000 dólares (1,5 millones de pesetas); en Tennessee, la librería ha sido acusada de distribución de material pornográfico por no envolver los libros en un plástico protector y no situarlos a la altura en las estanterías que marca la ley para ese tipo de publicaciones.

El efecto inmediato de la polémica ha sido el incremento en las ventas de los libros, que se han agotado en algunos establecimientos.