Cuestionada la coartada del acusado del crimen del guardia real

Los policías que vigilaron al joven Alberto Acedo, acusado de matar a un guardia real en la calle de Concha Espina de Madrid en 1996, aseguraron ayer que Alberto llegaba tarde a casa muchas noches, en contra de lo declarado al comienzo del juicio por el supuesto homicida.

Alberto Acedo, de 27 años, y para quien el fiscal solicita una pena de 25 años de prisión, había manifestado que el día del asesinato del cabo de la guardia real David Guerrero él estaba en casa. "Mis padres", dijo, "me tenían muy controlado para evitar que me drogara o volviera a robar", informa Efe.

David Guerrero entró en la hamburguesería de la calle de Concha Espina, junto al estadio Santiago Bernabéu, a las 2.40 del día 7 de enero de 1996, momento en el que, según el fiscal, se dio la vuelta y, sin mediar palabra, le disparo dos tiros a bocajarro.

También declararon ayer en el juicio los policías que siguieron al sospechoso. "En ocasiones daba la impresión de que sabía que le seguíamos, ya que miraba para todas partes y salía corriendo sin motivo aparente", señalaron. Y añadieron: "Le vimos en muchas ocasiones visitar los puntos de venta de droga de Alcobendas, localidad en la que vivía, aunque nunca le vimos drogarse".