Deudas de ediles, injurias y dimisiones

Todo esta bronca tiene unos antecedentes claros: la dimisión a principios de año del anterior alcalde, Jesús Hernández, del PP Hernández, que llevaba seis años al frente del Ayuntamiento, dimitió porque, de pronto, se dio cuenta de que no tenía tiempo para atender su restaurante.Sin embargo, Cecilío Serrano, el ex presidente de la Asociación de Amigos de Chinchón, reveló ayer que Hernández dimitió a causa de las continuas presiones de José Luis Carrasco, también del PP y primer teniente de alcalde de Hernández."Carrasco, quería que Hernández le perdonase una deuda de cinco millones que tenía con el Ayuntamiento. Hizo todo lo posible para acabar con el alcalde. Finalmente, y como le hacía la vida imposible, Hernández se marchó". Según la versión de Serrano, Carrasco creía que iba a ser nombrado sustituto de Hernández por el PP. Pero se equivocó.

El partido nombró sustituto de Hernández a Ana Magallares, número tres del PP local. "El PP no podía tener un alcalde con deudas municipales. Además, Carrasco es propietario de unos terrenos junto al castillo, donde se levanta una antena de teléfonos móviles que rompe la armonía del conjunto".

Carrasco negó ayer todas estas acusaciones. "Serrano es una mala persona. Yo no tengo deudas con el Ayuntamiento, sino una sociedad de la que poseo acciones. Además, la deuda no es de cinco millones, sino de uno y medio. Encima, está recurrida. Serrano sí que tiene pufos. Entre ellos, una obra ilegal". Carrasco añade que se pasó a la oposición porque Ias cuentas de Magallares no estaban claras". Y añade: "Además, ahora parece que falta dinero". Magallares anunció ayer que iba a denunciar a los socialistas por las "injurias vertidas". De Carrasco afirmó que "tenía una serie de irregularidades municipales", pero no quiso aclarar cuáles.

La alcaldesa cree que la oposición sólo busca crear "el caos municipal" para provocar el desgaste del gobierno. Considera que, " si la oposición se cree tan fuerte, lo que debe hacer es poner una moción de censura". Carrasco reconoció ayer que la posibilidad de interponer una moción de censura está "muy verde".