Morosidad baja, costes altos

Las recomendaciones del Banco de España llegan en un momento dulce para la banca española, con resultados en clara escalada, con el problema de Banesto resuelto (y ningún nubarrón de ese estilo a la vista) y con la morosidad más baja que nunca.El año pasado, el sector bancario cerró con una tasa de morosidad (porcentaje de créditos que tardan más de tres meses en devolverse desde su vencimiento definitivo) del 2,3%. Algo más elevada, el 2,9%, es la tasa de las cajas de ahorros. No obstante, en ambos casos se encuentran en los niveles más bajos de la historia.

Recortar los gastos es, sin embargo, uno de los grandes caballos de batalla del Banco de España. Al finalizar el tercer trimestre del año pasado, los gastos generales del sector bancario ascendían a 1,07 billones de pesetas, lo que significa un aumento del 5,5% sobre el mismo periodo del ejercicio anterior. De ellos, la parte del león son los gastos de personal, que a esa fecha ascendían a 753.600 millones de pesetas, un 4,7% más que en idéntico periodo de 1996.

En el caso de las cajas, la situación era la siguiente en septiembre de 1997 con respecto al mismo mes de 1996: los gastos generales se incrementaron un 7,1 %, en tanto que los de personal lo hicieron un 6,4%.

En cuanto a las dotaciones, el comportamiento de las entidades financieras parece estar más próximo a las recomendaciones del Banco de España. Por ejemplo, según los datos de la patronal bancaria (AEB), las entidades que agrupa destinaron más de 120.000 millones de pesetas a provisiones en los nueve primeros meses del año. Ello supone un incremento que superó ligeramente el 30% la cifra registrada entre enero y septiembre de 1996.