Polémica en la capital

El Ayuntamiento de Madrid predica austeridad. Con todo, sus dineros disponibles para 1998 tampoco son desdeñables: 389.000 millones de pesetas, un 5% más que en 1997. Pero lo de la contención del gasto tiene, como siempre, muchas lecturas.El edil de Hacienda, Pedro Bujidos, del Partido Popular, se felicitó al aprobarlos nuevos presupuestos, el pasado 19 de noviembre, de que el Ayuntamiento se ahorraría 3.000 millones por la bajada de los tipos de interés, y la deuda acumulada sólo crecería en 10.000 millones, hasta alcanzar los 210.000 millones. "Controlar el gasto también es virtud", resumió entonces el primer teniente de alcalde, José Ignacio Echeverría.

Las cábalas de la oposición siguen, en cambio, otros derroteros. Enrique Tierno, concejal del PSOE, dice que lo de Bujidos es una "charcutería numérica", y que en la ciudad, año tras año, se vive peor. Y ello porque no se invierte en el fomento del empleo o en vivienda barata.

Gerardo del Val, de Izquierda Unida, apunta que la virtud de la contención popular se concreta en recaudar cantidades proporcionalmente muy pequeñas entre los vecinos más acaudalados. De ellos habría que sacar, según sus cálculos, 22.000 millones que darían para carriles-bici, supresión de los pasos elevados de Cuatro Caminos y Santa María de la Cabeza o un impulso más decidido al parque de la Cuña Verde.

Sea como fuere, a cada capitalino le tocan, este año 136.595 pesetas de las arcas de Álvarez del Manzano.