La luz y el talento
"Hay una cosa clara: si he llegado adonde ahora me encuentro se lo debo a Luis Cuadrado", le confesó Teo Escamilla a Carlos F. Heredero en una entrevista para su libro El lenguaje de la luz, una de las escasas ocasiones en que el fotógrafo desgranó ante un magnetófono sus opiniones sobre el cine, su profesión, sus colegas. Discípulo de Cuadrado, aquél que allá por los sesenta operó una de las mayores revoluciones expresivas en la fotografía cinematográfica española, lo fue Escamilla, pero también un tanto autodidacta: en un momento en que los directores de fotografía comenzaban a formarse en la Escuela Oficial de Cine, el operador llegaba a la profesión desde el reportaje fotográfico (entre otros medios, en el diario Madrid), y ya desde su debú en el cine, como segundo ayudante -nada menos que en La caza, uno de los grandes filmes de la historia de nuestro cine-, su filmografía se identifica plenamente con unos pocos nombres de directores con los que vuelve a trabajar una y otra vez: Carlos Saura, el primero de ellos; pero también Manuel Gutiérrez Aragón, José Luis Borau, Jaime de Armiñán, Jaime Chávarri. Y con el de un productor, Elías Querejeta, que estuvo detrás de muchas de las películas de estos hombres, y, por tanto, también de la carrera de Escamilla, en los setenta y los ochenta.Como su maestro, Escamilla entró en contradicción con la tradición de la iluminación cinematográfica española en los años de sus comienzos, lo que le llevó a romper con las normas al uso. Más importante que decidir qué luz queda más bonita o permite ver mejor un rostro, el operador buscó siempre lo que ese rostro, el estado de ánimo que muestra y el escenario en que se inserta están expresando en el momento en que se compone el plano.
Exteriores
Escamilla investigó hasta la extenuación con las sombras y sus efectos, tanto en sus películas en blanco y negro -por ejemplo, en las magníficas El desencanto o La vieja memoria- como, sobre todo, en su producción en color, una de las más bellas del cine español de los últimos 30 años.Así, los juegos de luz y los hallazgos cromáticos de películas como El corazón del bosque, Sonámbulos o El rey del río (1994, uno de sus últimos, excelsos trabajos), que solemos identificar plenamente con el cine poético de Gutiérrez Aragón, se fraguaron en la sabiduría y el ojo de Escamilla, excelente iluminador, sobre todo en exteriores. Pero también en interiores: recuérdese el tríptico de Carlos Saura formado por Bodas de sangre, Carmen y El amor brujo, por la última de las cuales obtuvo el Goya a la mejor fotografía; o su espléndida creación de la especial luminosidad de Tata mía.
Menos fortuna tuvo como director. Un episodio de Cuentos para una escapada y el largometraje Tú solo (1983) fueron su parca aportación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Elecciones presidenciales de Chile 2025, en vivo Kast y Jara se disputan la segunda vuelta
La Real Sociedad destituye a Sergio Francisco y nombra, de manera interina, a Jon Ansotegi
Localizan en una playa de Melilla un cadáver arrastrado por el temporal
Gallardo: “En nuestro partido no caben aquellos que dicen que son compañeros, pero que son puteros y abusadores”
Lo más visto
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Los 50 mejores libros de 2025
- Rusia eleva la presión sobre la UE con una demanda para evitar que financie a Ucrania con sus activos congelados
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”




























































