Lo que Madrid pedía y lo que ha conseguido

El diseño de la nueva estructura militar de la OTAN satisface en gran medida, aunque no plenamente, las aspiraciones españolas. Madrid albergará un Mando Subregional Conjunto (JSRC); es decir, un mando de tercer nivel. España podía haber aspirado a un mando regional, de segundo nivel, como el de Oeiras (Lisboa), con más razón que el país vecino, pero nunca planteó esta reivindicación, por lo que no cabe hablar de fracaso.El carácter conjunto (de los tres ejércitos) del nuevo mando de Madrid está asegurado sobre el papel. La realidad es más compleja, pues las fuerzas aéreas y navales quedarán asignadas a los llamados mandos componentes, con sede en Italia. La relación entre mandos subregionales y componentes, aún por definir, aclarará hasta qué punto los primeros son conjuntos o sólo land heavy; en otras palabras, básicamente terrestres.

España ha logrado también que las islas Canarias y sus aguas circundantes dependan del cuartel aliado de Madrid; aunque ha tenido que renunciar al pasillo marítimo que une el archipiélago canario con la Península.

Canarias

Paradógicamente, Canarias es la única zona geográfica que depende expresamente del mando español, pues en el acuerdo hispano-portugués se hizo constar que la responsabilidad de planear operaciones en el archipiélago canario correspondería, por delegación del mando de Nápoles, al cuartel general de Madrid. En ningún sitio se afirma lo mismo de la España peninsular, pues los mandos subregionales carecen de zona propia.Finalmente, España pretendía el control del Estrecho de Gibraltar. Dicha misión sigue bajo responsabilidad del mando aliado de Nápoles y Madrid se limitará a prestar su "contribución". No obstante, la supresión del mando de Gibraltar demuestra que ésta tiene cada vez un peso mayor.