Jesús Vázquez y Jorge Cadaval, exculpados en el 'caso Arny'

El cantante y presentador Jesús Vázquez respiró ayer tranquilo por primera vez en dos años: el único menor que lo acusaba en el caso Arny [prostitución de menores] no sólo se retractó, sino que dijo que ni siquiera lo conocía. El suspiro de alivio fue secundado una hora después por su amigo Jorge Cadaval, la mitad de los Morancos de Triana: los otros dos jóvenes que le imputaron sendas relaciones sexuales dijeron que se las habían inventado, cansados de tanto interrogatorio policial. Los dos populares se fueron a comer para celebrarlo.Jesús Vázquez, como muchos otros imputados, llevaba clamando su inocencia en este asunto desde que su nombre salió en una de las primeras listas del Arny. Durante dos años, en los que su madre ha fallecido viendo a su hijo vapuleado, ha sostenido que jamás había estado en el pub en las innumerables visitas que había realizado a Sevilla. Ayer, el testigo número 41, el único que le había acusado "de mantener relaciones sexuales consistentes en masturbaciones", lo negó todo.

En su comparecencia en la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, el número 41, natural de Sanlúcar la Mayor, dijo que había mentido durante la fase sumarial, que se inventó la acusación contra siete personas. Aclaró que señaló a Vázquez y Cadaval entre las fotos que le mostraron en comisaría y en el juzgado porque estaba cansado del interrogatorio.

El 41 manifestó que "no conocía de nada" a Vázquez ni a otras personas que acusaba y aseguró que no era suya la declaración que figura en el sumario. Sobre su mentira dijo que la formuló porque "estaba harto de declarar" y se quería ir. Este chico, sin embargo, dio en su declaración, sumarial detalles sobre las supuestas relaciones sexuales -ahora negadas- y precisó que en aquellas fechas fue invitado por Vázquez a un apartamento en la playa. Este joven, que trabaja en el campo generalmente como temporero de la aceituna, sostuvo que acudió por primera vez al Arny en junio de 1995 acompañado de su amigo Martín, el testigo número 37.