Cebrián: "El Gobierno es el primer peligro para la libertad de expresión"

"El primer peligro para la libertad de expresión es el Gobierno", afirmó ayer el consejero delegado del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, en un encuentro sobre Periodismo, justicia y sociedad en el que participan cerca de dos centenares de abogados, jueces, fiscales y periodistas. Cebrián hizo esa afirmación en el contexto de una exposición en la que también dijo que se está perdiendo el espíritu de la transición a manos del PP, "que está cometiendo un crimen de lesa patria: acabar con el consenso democrático".

Estas aseveraciones se produjeron a raíz de una intervención anterior del catedrático y magistrado del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, quien sostuvo que España está en la vanguardia de los países en cuanto al grado de libertad; aunque advirtió también que, si se aplicaran aquí los métodos de resarcimiento judicial por injurias o calumnias que existen en Estados Unidos, muchos, medios de comunicación tendrían que cerrar.A juicio de Cebrián, el verdadero problema para la libertad en España es la actuación del Gobierno, que cree que está en minoría porque no controla suficientes medios de comunicación. "En muchos años en Europa Occidental no había habido una intervención tan desmesurada de un Gobierno en el sector de la comunicación", afirmó, enumeró la abundante producción legislativa promovida por el Ejecutivo, la utilización del Boletín Oficial del Estado y la promoción de operaciones para la compra de medios.

El segundo problema, según Cebrián, son Ios excesos" en el uso de la libertad por parte de algunos periodistas, con actitudes de agresión y difamación. Se situó él como víctima de esas actitudes y se preguntó cómo deben sentirse otros ciudadanos, "si yo mismo, siendo consejero delegado de un grupo que tiene varios medios de comunicación, me encuentro indefenso ante las difamaciones".

Actualmente existe una coordinación entre deteminados comentaristas de la prensa nacional, que se ponen de acuerdo sobre qué decir y contra quién decirlo a la hora de defender sus intereses". Cebrián significó que "determinados medios de comunicación se han despeñado por la pendiente de la agresión verbal en nombre de la libertad de prensa".

Identicó también como problema la falta de un empresariado sólido. Los empresarios pueden ser sumisos, o amenazados por el poder político, y susceptibles de ser comprados desde el exterior. En ese contexto defendió la concentración en grupos de dimensiones suficientes para poder "sobrevivir, y no sólo competir". Para el ex director de EL PAÍS, "es preciso mantener la independencia y sobrevivir financieramente por sí mismos, sin que les pague nadie, ni Estado, ni municipio, ni banco".

Tras este recuento de problemas que afectan a la libertad de expresión, el consejero delegado de PRISA invitó a la recuperación del espíritu de consenso y del diálogo, porque la democracia en España es frágil y está "amenazada desde dentro".

El magistrado Perfecto Andrés Ibáñez se quejó, por su parte, de la "excesiva mediatización" de los tribunales, que se han convertido en "platós de televisión", lo cual, a su juicio, aumenta el coeficiente de tensión. Ibáñez se mostró partidario de fomentar una nueva "cultura del secreto sumarial y sus usos, más equilibrados y correctos". Vicente Gimeno, magistrado del Constitucional, atribuyó el llamado "juicio paralelo" en los medios informativos a una voluntad velada de influir en los procesos, lo que implica una merma de derechos fundamentales.

El encuentro en el que se produjeron esas intervenciones está organizado por la Asociación Balear de Juristas. Ayer también participaron el presidente del Tribunal de Justicia de Cataluña, Guillem Vidal, y varios periodistas, entre ellos Matías Vallés, del Diario de Mallorca.