Lunes negro en las bolsas de todo el mundo

La Bolsa de Nueva York tuvo ayer que paralizar la contratación por dos veces -la segunda, media hora antes del cierre oficial, de forma definitiva- ante el pánico que se adueñó del mercado. La medida, adoptada por primera vez desde que se arbitró tras el crash bursátil de 1987, no consiguió tranquilizar a los inversores de Wall Street, que acabó con una pérdida del 7,18% (554,26 puntos), una de las más importantes de la historia. Junto a Nueva York, todos los mercados financieros mundiales vivieron ayer una jornada de crisis, arrastrados otra vez por ]a caída de la Bolsa de Hong Kong, que perdió el 5,80%. En Europa, Madrid encabezó las caídas generalizadas con un descenso del 4,41% (más de 25 puntos), la mayor desde el 4 de marzo de 1996, el día después de las últimas elecciones.

Hong Kong provocó de nuevo ayer una caída en cadena que afectó a todos los mercados. La recuperación del pasado viernes de la Bolsa china no fue más que un espejismo tras el desastre del jueves. La pérdida acumulada del índice Hang Seng en sólo una semana supera el 25%. El contagio del nuevo desplome en el mercado de la ex colonia británica no fue tan grave en las bolsas vecinas -las mayores caídas fueron el 3,28% de Seúl y el 1,9% de Tokio- como en las de Europa, que no tuvieron un momento de respiro y acabaron todas con fuertes pérdidas: Francfort y Milán, el 2,76%; París, el 2,79%; Londres, el 2,61%, y Madrid, el 4,41%. La bolsa española, que llegó a superar el índice 640% el 1 de octubre, cerró ayer a 555,47% y perdió más de un billón de pesetas. Entonces la ganancia anual era del 43%; ayer se había reducido al 25%. Wall Street, que registró la mayor caída en puntos de su historia, contagió a las bolsas latinoamericanas. México perdió un 13,34%, pese a haber intentado frenar el golpe, igual que Toronto, que paralizó temporalmente el mercado.